Resulta que las calles de Nueva York realmente están pavimentadas con oro y de vez en cuando se arrodilla y lo busca con sus manos.
Raffi Stepanian, un autodenominado buscador urbano, ha descubierto fragmentos de joyas suficientemente pequeñas para estar ocultas en las aceras, y encontrarlas es la forma de ganarse la vida.
Usando nada más que una taza de polietileno, pinzas y un cuchillo de mantequilla, recoge cientos de dólares en oro, diamantes y rubíes cada semana.
Con 43 años de edad, le dijo al New York Post: “El porcentaje de oro aquí en la calle, es mayor que la cantidad de oro que se encuentra en una mina …”.
Stepanian pasa sus días buscando a través de rincones y grietas en los alrededores de la calle 47, en busca de un atisbo de los metales preciosos.
Lo primero es pasar el tiempo sobre las grietas en la acera con un cuchillo de mantequilla, luego se lo lleva a un estudio para pulir el tesoro encontrado, pareciendo con su tazón y un tamiz, un buscador del siglo 19.
Su comercio inusual le ha ganado una reputación entre los vendedores de diamantes en la zona. Para Stepanian, no ve diferente recoger latas en la calle y entregarlas a cambio de monedas, con la excepción que lo que hace, es bastante más lucrativo.
“Existe oro en las calles desde hace 60 años. Yo sé cómo mirar, y sé dónde buscarlo”, dijo Stepanian.
http://solitariogeorge.com/2011/06/21/un-buscador-de-oro-de-la-vida-real/
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